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Cursos Cata Puente Andalucía

INICIACIÓN A LA CATA DE VINOS

Desde la uva hasta el vino, desde el campo a la bodega, un apasionante recorrido por el mundo propio y sugerente del vino.

Descubrir un sinfín de sensaciones, aprender a interpretarlas y catalogarlas.
Empezando por los conceptos más elementales, formas de elaboración, tipos de uva, viticultura, enología. Hasta adentrarnos en las sensaciones que encierra una copa de vino: colores, aromas y sabores.
La cata técnica como método de análisis y conocimiento de cualquier tipo de vino.
Cultura general del vino, recorrido por su historia y geografía.
Diccionario del vino, un mundo propio con un lenguaje propio.
Toda esta teoría la acompañaremos con un amplio abanico de vinos, 7 grandes vinos que iremos catando y analizando en común.

Además os podemos facilitar toda la información que preciséis para hospedaje u otras actividades que deseéis realizar en nuestra ciudad.
Hoy día en el contexto en el que gran parte de las bodegas han automatizado la mayoría de los procesos de elaboración, nosotros apostamos por las formas de hacer tradicionales, donde se sigue elaborando el vino de forma tradicional, con producciones de unos vinos excelentes, y en esta filosofía centramos la participación de nuestros visitantes disfrutando de un rato agradable alrededor de un producto creado por la naturaleza y modelado por el hombre.
Información precios: 95 287 97 35

LUGAR DE CELEBRACIÓN
Museo del Vino de Ronda (Bodegas Sangre de Ronda).
Un marco incomparable, la antigua bodega albergada en una preciosa casa-palacio, en el casco histórico de Ronda
Calle González Campos, 2 Ronda (Málaga)

Ciudad de Leyendas y Buenos Vinos

 

En la luna negra

de los bandoleros,

cantan las espuelas.

[…]

… Las duras espuelas

del bandido inmóvil

que perdió las riendas.

[…]

En la luna negra,

sangraba el costado

de Sierra Morena.

[…]

Caballito negro.

¿Dónde llevas tu jinete muerto?

(García Lorca 1996: 365-366)

 

 

 

Tajo de Ronda

 

…Ronda

(…)paseando por Ronda al atardecer, los cipreses, los palacios, todo el aire no lejano de las Cortes de Cádiz; y un cielo de color inexpresable, ni gris perla, ni plata; una sospecha de levísimo celeste que cierta fuerza blanca de la luz borraba y compensaba con su irradiación.